"He salido de copas con varios tíos, y poco más. Uno era simpático. Follaba como una verdadera máquina. Me hacía entrar en otra dimensión. Luego me invitaba a un par de copas. Conversábamos. Me hablaba de la ciudad en la que había crecido. De las chicas a las que se tiraba.
Había una fábrica química en la ciudad. Decía que la mierda en el aire no le dejaba pensar bien. Todos los que la respiraban... quedaban medio tarados. La gente tenía sueños extraños... y veía cosas que no estaban allí.
Me habló de una chica que se presentó en las oficinas de la compañía y comenzó a gritar. La gente se reunió a su alrededor preguntándole qué le pasaba. Ella dijo: «He visto el fin del mundo, el fuego, el humo y la lluvia de sangre».
Ya sabe lo que dicen...
El viento en los túneles de la mente..."
Laura Dern en Inland Empire (2006),
de David Lynch
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